-Mamá.
-Qué.
-Se están acabando los huevos de jirafa. Tienes que comprar más.
-¿Los huevos de qué?
-Jirafa.
Fernanda mira a Enrique al otro lado de la mesa. Se nota quién es dueño de cada extremo. A un lado, dos cucharas de colores, los Smacks de Kellogg’s, Spiderman y la princesa Leia con injerto de cabeza de Darth Vader. Al otro, apuntes casi terminados para los alumnos de primero. Aquino, Hobbes y Pufendorf en vena. Mañana van a salir de los saberes jurídicos hasta la mismísima coronilla.
-Mami.
-Di.
-¿Dónde estará ahora papá?
El crío se acerca al lado de los libros, las agendas, el portátil y el lapicero con plumas Dupont.
-Mamá, tienes que guardar el boli grande en la nevera.
-Sí, pero tú no vayas a tocar esto nunca, ¿me escuchas? Esto es para mamá, que lo necesita.
-Ya lo sé, mi amigo Félix dice que su padre también tiene uno, pero el boli no es azul.
-Es que los diabéticos somos muy chulos, hijo mío.
-Mamá, voy a apuntarte en la pizarra los huevos de jirafa.
-De acuerdo.
Suena un sonido.
-Tienes un mensaje, mamá.
La madre busca el móvil entre el remolino de papeles. Otro sonido le ayuda a encontrarlo de inmediato. Lee el mensaje atentamente. Es Nuria. Quiere que entre a Twitter para seguir a un no sé quién Paz, Gabriel o Miguel.
La llama directamente:
-¿Para qué tengo que seguir a ese hombre?
-Filosofía.
-¿Aún más? Que este año, guapa, tengo cursos de quinto también.
-Tú síguelo, que escribe cosas muy interesantes y te hacen reflexionar.
-Reflexionar deberían hacerlo otros más que yo.
-A ver, abre Twitter.
-Abro Twitter. Aquí te tengo. Seguidores… vale, ya está. ¿UPyD?
-Sí, señora.
-Voté a Olalla.
-Yo también.
-Te dejo, prenda, aún me queda Pufendorf.
-Yo mañana tengo guardia.
-Que te sea leve. Besos.
-Ciao.
Enrique agita la caja de cereales con fuerza. Su madre asiente.
-Hijo mío, ¿no te parece cruel descabezar a Vader y colocarle la cabeza al cuerpo de Leia? ¿Y la cabeza de la chica?
-Estoy haciendo pruebas.
La madre suspira resignada. Pero al rato sonríe. Pufendorf se queda para otra lección. Todos van a salir ganando, excepto la pobre cabeza de Leia y el cuerpo de Darth Vader.